Estromatolitos

Huelva, 2025

Concurso de ideas para la reordenación de Avenida Italia y Parque del Ferrocarril de Huelva

El proyecto se estructura en base a principios de integración urbana, sostenibilidad y calidad espacial, con el propósito de generar un impacto positivo tanto en el contexto físico de la ciudad de Huelva como en la comunidad que lo habita y hará uso del parque y del ámbito que lo rodea. Se entiende la zona de intervención como un espacio capaz de coser los dos tejidos de ciudad entre los que se ubica: la ciudad histórica y el nuevo Ensanche Sur. De modo que la propuesta para El Parque del Ferrocarril, se construye como una charnela que sirve de tapiz natural y nexo de unión entre las dos tramas urbanas que lo rodean. Uno de los objetivos principales del proyecto es promover la preservación y desarrollo del patrimonio histórico directamente ligado con la actividad ferroviaria que se desarrollaba en el ámbito y la conservación, protección y estudio del patrimonio natural de marismas del entorno que rodea la ciudad de y forman parte del paisaje natural de Huelva.

Para el desarrollo del diseño del Parque del Ferrocarril se ha realiza un análisis histórico del lugar desde los dos planos que caracterizan la identidad del ámbito de actuación: el plano antrópico y el natural. Ambos caracteres forman parte de la historia y el imaginario de este lugar. 

+ Carácter natural: La naturaleza es una de las indudables protagonistas del ámbito de intervención. El lugar se encuentra a orillas de las Marismas del Río Odiel, concretamente se ubica sobre el antiguo trazado del Estero de las Metas. Durante el siglo XVIII, en este estero se llevaban a cabo actividades relacionadas con la pesca y la construcción de pequeña entidad tales como astilleros locales, varaderos y zonas de compra-venta de pescado, materiales y utensilios. Es fundamental devolver al ámbito el carácter natural originario que lo caracterizaba con el fin de crear un soporte para el hábitat de especies autóctonas y una atmósfera natural, sostenible y respetuosa con el ecosistema local.

+ Carácter antrópico: El ámbito ha sufrido transformaciones antrópicas a lo largo de los años que han dejado una potente huella histórica en la zona. A lo largo del siglo XX el Estero de las Metas y la zona de marismas fueron desecadas y el terreno fue utilizado para usos los distintos usos industriales de la compañía de las minas de Riotinto. El desarrollo de la industria minera impulsó el crecimiento de la industria ferroviaria en Huelva por lo que se construyeron la Estación de Huelva-Sevilla, el Muelle de Río Tinto, talleres para el mantenimiento de los trenes, almacenes y un trazado de líneas ferroviarias sin precedentes en el provincia de Huelva. De esta manera, la expansión industrial fue superponiéndose sobre el carácter natural del ámbito.
Tras el análisis se concluye que los dos caracteres (carácter antrópico y carácter natural) forman parte de la historia, la identidad y el imaginario local de la zona de intervención. Estas dos realidades son las que sientan las bases del hilo argumental del diseño del proyecto a fin de crear una propuesta coherente y respetuosa con el entorno. De modo que, encontrar un equilibrio entre estos dos mundos opuestos supone un reto que se resuelve mediante un diseño que ensalza los aspectos más relevantes de cada uno de estos caracteres.

El proyecto pretende reactivar tanto la memoria antrópica (ecosistemas productivos) como la memoria natural (ecosistemas locales-naturales) y devolver al lugar la relevancia que merece en el contexto urbano y social de la ciudad de Huelva. Para ello se establecen estrategias de intervención enfocadas a la reactivación de cada una de las memorias:

+ Reactivar la memoria antrópica: Artefactos del pasado ferroviario, [re]construcción y [de]construcción de elementos y fomento de la movilidad sostenible.

+ Reactivar la memoria natural: Recuperación del carácter histórico de lo natural, recuperación de especies autóctonas y reparación del daño ecológico y establecimiento de nuevas conexiones mediante corredores verdes.

La dualidad planteada en la propuesta (natural-antrópico) se refleja en la abstracción de los fractales que generan los estromatolitos y el paisaje de la marisma.

Los estromatolitos son estructuras geológicas formadas principalmente por bacterias y sedimentos minerales. Estas formaciones naturales se generan en forma de terrazas, es decir, mediante capas escalonadas debido a la precipitación de los minerales. Este tipo de formación natural se encuentra en el río Tinto donde, debido a la extracción del hierro, adquiere su color rojizo tan característico. Los estromatolitos surgen de la combinación de una actividad antrópica (explotación de las Minas de Río Tinto) y una formación natural debido a la precipitación de los minerales.

La propuesta se nutre de las geometrías que generan los estromatolitos para crear un sendero a lo largo de todo el ámbito (estromatolito) donde, a través del movimiento escalonado de terrazas va cosiendo el nuevo Ensanche Sur con la ciudad histórica.
Los puntos de acercamiento a las dos ciudades se generan en los nexos de conexión más accesibles desde la ciudad histórica y de esta manera se crean ejes de conexión desde los espacios públicos existentes en la ciudad (Plaza de las Monjas, Casa Colón, Plaza de El Punto, Plaza Niña, Mercado del Carmen, Muelle del Río Tinto, Barrio Reina Victoria, Escuela de Arte etc). El escalonado genera espacios de gran interés y riqueza para la ciudad. En estas zonas se crean plazas, zonas de juego de niños, zonas verdes, espacios de descanso etc. Los ensanchamientos recogen los elementos históricos pertenecientes a la actividad del ferrocarril, abrazándolos e incluyéndolos en la ciudad. El sendero sigue la linealidad original de las vías históricas de la Compañía de Ferrocarril de Río Tinto, preservando así, su carácter histórico-industrial.

Como eje articulador de la propuesta se proyecta un sendero + carril bici [estromatolito] que recorre el ámbito y conecta los espacios del parque con la ciudad histórica y el nuevo Ensanche Sur. El sendero se quiebra y se ensancha de tal forma que crea un itinerario que permite recorrer el parque al completo y detenerse en todos aquellos espacios que sean de interés para el usuario.

La vegetación implantada en el ámbito se apoya sobre el antiguo trazado de las vías del ferrocarril desaparecidas, de esta forma, se recupera la huella de la estructura ferroviaria (carácter antrópico) mediante el diseño de la vegetación implantada (carácter natural). En las zonas perimetrales del parque se ubican árboles de gran porte (pinos piñoneros) que proporcionan un colchón acústico entre la ciudad y el Parque del Ferrocarril. En el interior del ámbito se proyectan zonas de vegetación arbustiva autóctona que, al igual que los árboles, mantienen la dirección del antiguo trazado de las vías, de esta manera se refuerza el concepto de linealidad que existía en la zona de intervención.

Teniendo en cuenta que, en sus orígenes, la zona de actuación formaba parte del antiguo Estero de las Metas y pertenecía a un entorno de marismas, se emplazan estanques en el interior del parque. Estas láminas de agua sirven como elemento clave en el control térmico del entorno y dan soporte al hábitat de especies autóctonas.

Teniendo en cuenta que, en sus orígenes, la zona de actuación formaba parte del antiguo Estero de las Metas y pertenecía a un entorno de marismas, se emplazan estanques en el interior del parque. Estas láminas de agua sirven como elemento clave en el control térmico del entorno y dan soporte al hábitat de especies autóctonas.

La Estación de tren Sevilla-Huelva es uno de los puntos más singulares del ámbito y un hito arquitectónico en la ciudad de Huelva. La Estación de tren Sevilla-Huelva se inauguró en 1888 y se clausuró 130 años después, en 2018. Durante los años en los que estuvo activa, la estación fue en nexo de unión entre la ciudad de Huelva, la industria minera, el puerto pesquero y el resto de ciudades de España. En la propuesta, la estación, mantiene el carácter productivo de su pasado, adquiriendo un papel protagonista donde el edificio tiene como objetivo ser el espacio en el que se desarrollen industrias creativas y productivas, investigaciones basadas en el ferrocarril, movilidad e innovación estableciendo relaciones con la universidad, escuelas y organismos de investigación locales, ciclos de conferencias, ferrocarril-lab y diversas actividades relacionadas con el estudio y la preservación del ferrocarril y el patrimonio histórico Huelva.

En la zona de acceso principal a la estación (Avenida de Italia) se proyecta una plaza de carácter antrópico con una superficie dura amplia de tal forma que sea capaz de acoger eventos tales como conferencias, ponencias, workshops etc. En la zona trasera de la estación se diseña una plaza natural integrada en el parque que sirve como espacio para actividades de contemplación, eventos, espera activa etc. En esta plaza se diseñan unos montículos que emulan el relieve de los Cabezos de Huelva. Los Cabezos son formaciones geológicas originadas por sedimentos marinos que alcanzan alturas comprendidas entre los 50 y los 200 metros. Estas elevaciones naturales son parte de la identidad y del imaginario de la ciudad de Huelva, además, poseen un notable valor histórico, ya que en algunos de ellos se han asentado civilizaciones como la romana, tartésica, fenicia e incluso comunidades prehistóricas. En la propuesta se traslada el relieve que aportan los Cabezos al paisaje de la ciudad generando modificaciones de la orografía del ámbito a escala humana. Con esta intervención, una plaza se concibe como el negativo de la otra y viceversa y la estación sirve como nexo de unión entre las dos realidades antrópica y natural que están presentes en el ámbito.

En los dos edificios ubicados en el ámbito se implantan nuevos usos relacionados con el parque y con el ferrocarril. En el edificio central se implanta un observatorio natural desde el que se promuevan acciones para el estudio, análisis y preservación de los ecosistemas locales y un espacio desde el que se pueda realizar el mantenimiento del parque y de todas las especies de fauna y flora que habitan en él. En él se desarrollarán investigaciones de mano de la universidad y desde este centro se podrán fomentar prácticas sostenibles y acciones de concienciación de los ciudadanos. El edificio cercano al antiguo depósito servirá como anexo complementario a los usos desarrollados en la estación. Este espacio estará destinado al estudio, investigación y divulgación de la historia del patrimonio histórico de Huelva. De esta forma, se promoverá el conocimiento sobre la historia de la ciudad y se concienciará a la ciudadanía sobre la relevancia e importancia que ha tenido esta región a lo largo de los años.

En la plaza que conecta con la Plaza Punto originalmente se ubicaba el intercambiador de vías para que los trenes del ferrocarril pudieran efectuar cambios de dirección. En la propuesta se diseña una plaza que recupera la huella del intercambiador que actualmente ha desaparecido. La plaza conecta de forma directa con uno de los centros neurálgicos de la ciudad: la Casa Colón y la Plaza Punto. La plaza acogerá diversas actividades tales como mercados locales al aire libre, eventos sociales, o actos de distintas índoles. Además, en este espacio se ubica el depósito, un artefacto que pertenece al imaginario popular del lugar. Este elemento adquiere un nuevo protagonismo como “artefacto informador” que, a través de una pantalla led, podrá volcar sobre los habitantes información sobre el clima, eventos del parque y el patrimonio histórico, industrial y natural de la ciudad de Huelva.

La zona este del parque se plantea como una zona de parque con zonas de estancia, descanso, espera activa y espacios en los que realizar actividades físicas al aire libre en contacto con la naturaleza. Esta parte del parque se proyecta como un espacio más natural y alejado del concepto antrópico. Se establece una plaza circular en la conexión más cercana al Barrio Reina Victoria y a la Escuela de Arte León Ortega. Esta plaza tiene la capacidad de acoger reuniones, clases al aire libre o mercados relacionados con este sector de la ciudad.

Los distintos usos y actividades que se desarrollan en la propuesta se engloban en cinco grupos: ferrocarril lab, acciones antrópicas, acciones naturales, diseño urbano y movilidad urbana. Cada una de estas estrategias se han incluido en el diseño con el fin de aportar valor y calidad a la propuesta.

El proyecto incorpora estrategias de sostenibilidad y ecoeficiencia desde las fases iniciales del diseño puesto que el carácter natural del lugar es uno de los ejes articuladores del hilo argumental de la confección de la propuesta. Las estrategias establecidas en materia de sostenibilidad son las siguientes: Estanques para el control térmico y hábitat natural, repoblación de especies autóctonas (fauna+flora).

re.zeta arquitectos
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